The Wine Bang

Los cuatro magníficos

Nunca segundas partes fueron buenas. O sí. En nuestro caso jugábamos con ventaja. Después de haber hecho la selección hace meses en la bodega debíamos elegir qué vinos incluir en la primera cita y cuales guardábamos para esta ocasión: los mejores de cada cachón, al estilo bodas de Caná. El punto de partida sería el Cono, el más cercano a los finos de procedencia. Un amontillado fino, muy fino.

Como curiosidad fiscal nos sorprendió que esos señores que se autodenominan “nosotros”, diciendo que ellos “somos todos”, no reconocen que en la D.O. Montilla-Moriles puedan producirse amontillados por encima de los 18 grados de forma natural. En consecuencia, obligan a las bodegas que pretendan comercializar vinos de mayor graduación a declarar compras de alcohol vínico que solo supuestamente añaden a grandes vinos que, sin embargo, han llegado a serlo por el paso del tiempo y la concentración. Curioso, confuso y falso.

Curioso también sería poder catar los seis vinos seis que precedieron a esta caja junto con los que ahora tienes delante de ti. Deseando estamos hacerlo, pero nos faltarán botellas. Porque amigos, amigos nunca sobran, falta vino. En esta ocasión podrás disfrutar simultáneamente, y así te aconsejamos que lo hagas, de un amontillado fino, un amontillado expresivo, un gran amontillado y un palo cortado que es raro, singular como todos los palos cortados, pero esta vez sí, en este caso sí, un suceso excepcional y fortuito. Tienes tres amontillados muy representativos dentro de su latitud, concentración y vejez. El palo cortado no.

Estos vinos embisten con fuerza, pero son nobles, nunca se les añadió alcohol, ni en la vinificación ni en su crianza. Son amplios, persistentes y potentes, elegantes. Como todos los de la bodega tienen su origen en los pagos de Moriles Alto, zona calificada como de mayor calidad dentro de la denominación Montilla-Moriles para la uva Pedro Ximénez. Los suelos de albariza altamente calizos, formados sobre la tosca hojaldrada del Oligoceno superior, caracterizan y diferencian a estos vinos sobre el resto de la Denominación de Origen.

El resultado de los análisis previos que realizamos antes de seleccionar las botas que finalmente serían embotelladas, puso de manifiesto que en la elaboración de estos vinos había una mano experta, la de Manuel Gómez.

Se realizaron 120 Cajas de Los cuatro magníficos.